El otro día mi amigo el doctor Bolaños estaba jugando de psicoanalista y nos pasó un test supuestamente universitario (aunque el academicismo no exime de tonteras) A Luis, un patojo antropólogo, le tocó ser el intelectual, posiblemente por sus lentes graduados y su barbita de chivo de terrorista ruso del siglo XIX.
A Ronald lo tacharon de frívolo y ególatra. Tal vez lo que aparenta con su discurso a veces superficial y loco, aunque en el fondo sea como una gran mamá gallina para todos sus amigos...Y a mí me tocó ser tildada de pelaverguista. Perdón por la palabra, aunque en el fondo me parece podría ser apropiada para mi persona y en todo caso, me gusta más que intelectual o frívola...mis dos amigos coincidieron en que fui la más afortunada y que hubieran preferido ser tachados de pelaverguistas.
De repente eso es lo que he sido durante casi medio siglo. En realidad son pocas las cosas y conceptos que logran comprometerme, en todo caso me entusiasmo unos pocos días y casi inmediatamente comienzo a cuestionar y mejor me zafo...constantes tengo el amor por los míos, el gusto por cocinar rico de vez en cuando, mis largos paseos por el centro, el cuidado de mis arbolitos que ya son muchos. También algunos vicios. Pero en términos de ideologías y pertenencias, sí podría entrar en la categoría de los pelas, por algo me creo libertaria de izquierda...
Pero aún siendo como soy y sin saber por que extraños vericuetos, me vi participante en una comunidad de defensa de los animales, constituida entre otras, por fans de Michel Jackson, que me tildaron de racista porque dije que era un abusador de niños y un negro renegado...¿corrección política y falta de sentido del humor?...son cuaches y no van conmigo...pero el señalamiento vino solo después de centenares de correos y comunicaciones pro derechos animales, que me produjeron el deseo ardiente de abjurar del vegetarianismo y no tirar mis viejos caites de cuerito...
Claro que amo a la naturaleza y a los animales...claro que prefiero no comer carne de ninguna especie y comparto que las granjas industriales tienen su pedacito de responsabilidad en muchos de nuestros males...ese tema, como la religión, no quiero exponerlo ni debatirlo...cada quien tiene su propia forma de pensar.
Y a propósito de libertades, "flexitarianos" es un término recientemente acuñado en España donde son tan coquetos. Me gusta porque básicamente se trata de personas adoptando la dieta de sus abuelos, con muy poca carne.
También designa a vegetarianos que, cuando se les antoja, comen algún pescado u otra carne blanca. Me gusta su posición, no caen en el dogmatismo y la satanización del contrario. Menos aún, en los intentos de catequización.
Y por no estar constreñidos por normativas de ninguna especie, ni siquiera dietéticas, me imagino que los "flexitarianos" a veces se olvidan de sus saludables hábitos alimenticios, se colocan en estado envidiable y bailan marimba, como baila Tacuchito todos los domingos en el Cerrito del Carmen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario