Hoy comenzó a florecer mi prebonsai de azalea |
Mi azalea es el primer bonsai que comencé a trabajar desde un arbusto. La afición comenzó cuando el año paasado me gané un olmo chino de ocho años en una rifa y poco después compré esta planta que hoy está floreciendo. A ésta siguió un olmo chino en arbusto de tres años, al que le acabo de separar un acodo aéreo que según parece va a tener éxito.
Al fondo, la azalea después de su traslado a la maceta de bonsai. El tronco que sobresale fue eliminado en agosto. |
Poco después de la primera poda y de haberle cortado la raíz pivotante, la planta dejó de florecer, aunque siempre ha tenido buena salud. Cuando veía otras plantas similares llenas de flores, mientras la mía parecía que no iba a volver a florecer, pensaba que ese era el precio del corte de raíz y varias podas.
Esta azalea tenía desde el principio una forma particular, que me hizo pensar en el estilo llamado "azotado por el viento". La ventaja en este caso es que no hubo necesidad de alambrarla para darle la forma deseada. Pero tenía un tronco paralelo que debí reducir con varias podas y finalmente, cortarlo para que quedara el tronco principal limpio.
Después de dieciséis meses de tenerla conmigo, comenzó a mostrar cierta resignación por su nueva condición de árbol enano, o árbol en maceta, que es el significado de la palabra bonsai. Y a la resignación siguió cierta alegría, que se manifestó con dos botoncitos blancos que me hicieron sospechar la cercanía de flores. Y aunque el primero de los dos botones tardó varios días para decidirse a asomar a la vida, acercando a mi azalea a la condición de bonsai floreciente, su belleza y la salud que literalmente brota de mi bonsai son suficiente recompensa y al mismo tiempo, enseñanza sobre la principal cualidad que se necesita para conseguir un bonsai: la paciencia.
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